Limpiador facial, qué es y para qué sirve

Para el cuidado del rostro de forma diaria, se ha de emplear un limpiador facial que permita eliminar el exceso de grasa y suciedad que se acumula por el maquillaje, exposición solar y daños demás químicos.
Ahora bien, cada tipo de piel, reúne ciertas características que le hacen únicas y particulares para ciertos componentes de estos limpiadores faciales; por ejemplo, las pieles sensibles, no pueden recibir aquellos que contengan alto porcentaje de alcohol.
Sin duda, la industria química cada día, ha incluido más emolientes como glicerinas y manteca de kartité así como extractos de aceites esenciales para la fabricación de sus productos.
Sean bienvenidos (as) a conocer más sobre este singular producto conocido como limpiador facial.

¿Qué es un limpiador facial?

Es un producto compuestos por agua, surfactantes, emoliente, humectantes y ácidos, cuya función es lograr remover cualquier partícula incrustada en la piel que los agentes climáticos externos, hayan podido adherirle durante el día.
Decimos durante el día, porque su aplicación ha de ser diaria, a fin de erradicar residuos de grasa, maquillaje, células muertas, sudor y suciedad.
Para mostrar una piel luminosa, sana y fresca, no hay otro producto por excelencia que logre incidir para lograr estos efectos que el limpiador facial, de hecho, representan el primer paso del cuidado facial (luego de los hidratantes y maquillajes).
Los limpiadores faciales vienen en diferentes presentaciones todo, con la misma funcionalidad, alunas de estas son: aguas micelares, geles espumosos, cremas, bálsamos aceites o toallitas.

Tipos de limpiadores faciales

De acuerdo al estilo de vida y el tiempo que disponga quien lo usará, el mercado le ofrece variedad de presentaciones de esta fórmula limpiadora.
Veámosle en detalle:

1. Limpiador en gel: Se emplea en pieles grasas o mixtas, eliminando el exceso de grasa.

2. Leche limpiadora: Proporciona hidratación concentrada ideal para pieles secas o sensibles adicional. No tiende a resecar la piel.

3. Limpiador en crema: Garantiza una profunda hidratación para aquellas pieles con edad avanzada (madura) o exposición solar perenne.

4. Agua micelar: Limpia, tonifica e hidrata en un solo paso.

5. Toallitas desmaquillantes: Complementan la limpieza profunda y ayuda son una opción inmediata para la aplicación de este producto.

6. Bálsamo desmaquillante: Al igual que el limpiador en crema, es ideal para pieles secas o maduras.

7. Limpiador en espuma o mousse: Ideales para pieles grasas o propensas al acné.

8. Limpiador bifásico: Ideal para pieles sensibles o con tendencia a la sequedad.

Funciones del limpiador facial

• Gracias a la porción de agua, son capaces de hidratar la piel
• Surfactantes con base a tensioactivos (laurilsulfato de sodio y laurethsulfato de sodio), contribuyen a eliminar la suciedad y las grasas
• Ofrecen suavidad gracias a los compuestos de glicerinas o mantecas especializadas
• Su alta concentración de ácido hialurónico y urea, ayuda a retener la humedad, tornando la piel más tersa
• Ayudan a aliviar los síntomas de irritación y picor de algunos maquillajes, gracias a componentes como manzanilla, caléndula y aceites de rosa.
• Algunos de los limpiadores faciales, promueven la exfoliación a través de sus compuestos alfa-hidroxiácidos (AHA) o beta-hidroxiácidos (BHA).